Hacía muchos años ya,
que se había transmitido de una generación a otra,
o mejor dicho de un estómago a otro,
no importaba si era una mujer o un hombre,
si era adulto o niño.
Como un cáncer se extendió,
era "un mal de familia",
decían los vecinos...
De pronto les sorprendía,
llegaba un gran dolor en la parte superior del estómago,
luego le seguía la angustia,
como un gran miedo o coraje se instalaba en esa zona,
y si la comida quería ocupar su lugar,
aquello seguía con una náusea,
que terminaba por dejar el estómago vacío,
pero un vacío sin hambre,
un terrible vacío,
que se llenaba sólo con tristeza.
Así fue como comenzaron a dejar de comer,
luego vomitaban queriendo sacarlo todo,
a veces lograban sacar parte de los órganos internos,
pero el único descanso llegaba con su muerte...
Habían pasado casi diez generaciones
en las que les había invadido "el mal de familia",
cuando un nuevo ser llegaba a la familia,
se imploraba a dios no tuviera el mismo mal...
Finalmente se habían resignado a vivir con ello,
y morir por ello, sin saber siquiera que era...
Un día, llegó una pequeña más,
la más chica de cuatro hermanos,
tan indefensa y débil,
que cuando sus padres la vieron
no le calcularon ni un año de vida,
no sobrevivirá a la desgracia, se hicieron a la idea.
Tuvieron razón en cuanto a las posibilidades de manifestar rápido la enfermedad,
a los dos meses de vida, comenzaba a vomitar,
sin embargo,logrando cumplir diez años,
era la única en quien se habían mostrado bajar los síntomas,
con el descuido y su resignación para estar lista para morir,
había enfrentado la vida sóla y con muy pocos cuidados.
Habíasido siempre débil y sensible,
como un pajarillo cualquiera,
su presencia había sido siempre ligera,
casi innotable...
Había conseguido lo que nadie nunca en su familia,
olvidarse de aquello que le aquejaba y vivir mientras esa enfermedad no acababa con ella...
Un día, caminando por el mercado con su madre,
una gran náusea, acompañada por un mareo y una fuerte sacudida
provocó que arrojara una gran y extraña bola negra, envuelta en pelos,
que pronto desprendió un terrible olor a podrido por todo el mercado...