viernes, 24 de diciembre de 2010
Tortuga
jueves, 23 de diciembre de 2010
La casa se está cayendo en pedazos.
viernes, 17 de diciembre de 2010
Una extraña gran bola envuelta en pelos.
jueves, 2 de diciembre de 2010
Silencio
miércoles, 17 de noviembre de 2010
Busco mi lugar...

viernes, 21 de mayo de 2010
“Día libre”
Esto es lo que había estado esperando, un día de esos a los que se les suele llamar “día libre”, por lo que no sé si entonces a los demás debiéramos llamarles “días de prisión”, el caso es que hacía tiempo que quería un día de estos para hacer aquello cuanto había anhelado. La mayor parte del tiempo he sentido añoranza por no poder hacer aquello que tanto me gusta y me da el ánimo para seguir viva, actividades como dibujar, leer más, tener tiempo para ir al teatro, salir con mis amigos, pasar más tiempo con mi familia e incluso cocinar.
Hoy es un “día libre”, hoy no trabajaré más, no realizaré esa actividad que en un principio me había parecido un juego, pero que con el tiempo me sentí obligada a hacer por obtener una remuneración. Cuántas veces ya me he sentido desesperada y encerrada, sin ánimo para seguir, cuántas veces he deseado que esa actividad robótica y repetitiva termine ya; sospecho que lo peor es haberme acostumbrado a ello.
Hoy tengo una tarde libre, y no sé qué hacer, de pronto me sentí tan vacía, de pronto sentí que había olvidado esas tremendas ganas de disfrutar mi vida, de pronto he sentido que algo me falta.
Hoy tengo un día libre y unas ansias locas, uno de esos monstruos que habitan en mí, se me quiere salir por la boca, creo que se debe a que ya no me había encargado de sacarlos, creí que podía mantenerlos dormidos mientras hacía mis veinte mil actividades, mientras me dedicaba a cerrar ciclos, mientras seguía enclaustrada, necia a no pensar en el futuro, pero hace tres días que un monstruo se ha asomado, hace tres días que me oprime la garganta y el estómago, yo sabía que existía ahí dentro, que le tengo que permitir salir de vez en cuando; pero esta vez no había forma, sentí que él debía dormir mientras yo trabajaba y trabajaba sin pensar, mientras actuaba sin ver hacia donde debía ver; pero un monstruo se ha escapado; él que como toda criatura de su especie, tiene la dicha de ser libre, no se deja engañar, no se deja dormir, es egoísta, solo hace lo que tiene que hacer.
Hoy es un día libre para conquistar a una de las más temidas fieras, ese monstruo que vive en mí, hoy es el día en que él ha decidido salir a pasear, y yo tengo dos opciones, el dejarme jalar por él con toda su fuerza y andar por allí como un listoncito amarrado, o puedo conquistarlo para que con toda su energía, ira, coraje y miedos me ayude.
Hoy he decidido montarme en él, he decidido subirme a él y luchar contra las demás fieras, volar sobre él por las calles viejas y apestosas; he decidido que juntos él y yo podemos crear nuestro propio mundo.